Plan B, a destiempo – Crítica

Plan B (a destiempo) se presenta en el teatro El Cubo los sábados a las 20 hs. Protagonizada por Clauda Tejada, Jerónimo Quinteros, Sofía Petros, Ivan Visconti, Marina Layna, Gradiva Rondano y un cuerpo de baile; es dirigida y escrita por Gabyta Fridman.
La historia arranca cuando la familia Carmona llega a un campamento “VIP” para acercarse y poder recuperar la unión y comunicación que han estado perdiendo. Con una pequeña trampa por parte de Adriana, la madre, (Claudia Tejada): el lugar carece de señal alguna para los celulares, impidiendoles distraerse con el “exterior”. Y va más allá, los obliga a guardarlos en una caja para evitar que intenten buscar alguna línea de conexión.
Esta acción hace que surjan ciertas fricciones en la relación entre ellos. Sobre todo, entre los cuatro hermanos: Juan Cruz (Ivan Visconti); Paula (Marina Layna); Elena (Sofia Petros) y Vanesa (Gradiva Rondano). Particularmente entre Juan Cruz y Elena, puesto que está es la mayor y es la que más alejada está de la familia por vivir sola. En algún momento de la obra, es el propio padre, Daniel, (Jeronimo Quinteros) es quien “roba” su celular para poder comunicarse por trabajo, haciendo que la familia entera se una, momentaneamente, para hacerle ver que si él puede usar el celular, entonces el resto debería poder. Lo que lleva a que el padre ceda, y dé pie a contar cómo fue que conoció a su esposa, y madre de los chicos. Este es el primer momento de unión que se vislumbra en la obra.
La música (Stevie Marinaro) acompaña la historia, dando más protagonismo a quien las interpreta, intentando que estos comuniquen a los espectadores qué sienten, es su forma de expresar.
El cuerpo de baile (Mai Sarlo, Anahí Chiappa, Mili Rodriguez, Rosario Castillo, Angie Ruiz, Sofia Porto y Franco Aranda), que acompañan, brinda con sus coreografías de danza contemporánea, ayudan a los actores en la representación de aquello que intentan expresar, sea bronca, ira, dolor o frustración.
La iluminación es grata, pues pone énfasis en los diferentes momentos, por ejemplo, resaltar a la madre; así como pasa de lo cálido a lo frío, de acuerdo a la situación.
Plan B intenta reforzar esa idea de la comunicación vacía y distante que hoy parecería reinarnos, pero solo es comunicación que no aleja. Y nos recuerda que hay que aprovechar el aquí y ahora, el presente y las personas que más nos quieren. Pone un importante énfasis en no dejar para más adelante aquello que bien podríamos hacer hoy, porque nunca se sabe qué va a suceder.
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