El dedo ¿Podrá un vivo casarse con un muerto? – Crítica

Bajo la dirección de Diego Badaracco, música de Esteban Escot y coreografías por Yanina Badaracco, “El dedo ¿Podrá un vivo casarse con un muerto? se presenta todos los sábados a las 20:30 en el Teatro La mueca.
El musical te recibe con un original papel de avisos fúnebre donde figuran todos los artistas, lo cual nos sitúa en un espacio tenebroso y con mucha expectativa.
Como primer numero descubriremos el significado del dedo, un simple gesto que elije quien pasa de la vida a la muerte.
La historia se basa en la intensión de dos familias, Ropper (Constanza Pontoriero, Luciano Torres) y Davisson (María Arratibel, Jerónico Troncozo) , por querer el matrimonio de sus hijos, Edward Ropper (Matías Pitetti) y Clara Davisson (Malena Oriolo). Edward, que no quiere casarse por obligación, decide no presentarse ante Clara y corre sin rumbo hacia un lugar donde le esperan sorpresas un tanto descabelladas.
Su primera parada será un burdel donde se emborracha para luego caer en otro espacio desconocido donde empezará a practicar el momento de su boda, pero… ¿Lo estaba soñando o pasó realmente?. Al final de una luz se distingue una joven con un vestido de novia, Marianne Clifden (Agostina Gil Farina) que marca con su dedo al muchacho para que le coloque el anillo, al suceder el hecho hay un apagón.
De repente aparece un numeroso elenco de muertos coloridos que le explican a Edward que se encuentra en “Post Mórtem” el mundo después de la vida. Allí aparecerá un personaje muy significativo del musical que es la abuela difunta del muchacho, Emily (Xoana Solferino) que interpreta magnificamente durante toda la función el rol. Ella será la encargada de explicarle por que está donde está y que paso.
Mientras todo esto pasa, en el mundo de la vida ambas familias están buscando desesperadamente a Edward. Los 5 actores en escena son extraordinarios. Todos mantienen un energía extrema constantemente que te impiden dejar de mirarlos. Los padres de ambos chicos tienen un humor alucinante y Clara mantiene una postura muy particular de una chica con algunos síntomas de “locura”.
En estas escenas, aparece Gertrudis (Diego Badaracco) la “mucama” de la familia Davisson. Un personaje imperdible, que no podes parar de reírte en cada aparición, con un vocabulario humorístico en todo momento.
La pregunta que hay que responder es ¿Podrá un vivo casarse con un muerto? la respuesta es muy simple. Marianne es un personaje exageradamente acertado, una muerta totalmente loca que espera poder casarse con Edward, pero el pequeño detalle es que el esta vivo… ¿Entonces? Eso no te lo puedo contar tendrás que ir a ver el final de la historia para descifrar que es lo que pasa en este mundo donde al parecer TODO PUEDE PASAR.
El ensamble tiene un rol esencial en esta obra. Todos los artistas son muy buenos bailarenes y cantantes por lo cual cada coreografía planteada por Yanina Badaracco es totalmente acertada y muy linda a la vista, cada una de las canciones tiene una particularidad especial, más que nada el cambio de personajes que son muy diferentes entre sí y eso es para destacar del gran ensamble que tiene este musical.
Por el lado de la música, Esteban Escot nos propone un estilo muy especial, basado en varios momentos y situaciones diversas. Primero escucharemos algo más intenso y tenebroso para después cambiar radicalmente a un sonido “electronico”, colorido, de fiesta. Esos grandes cambios hacen a la esencia de la obra. Por otra parte, Florencia Titaro, logra el máximo potencial vocal de los actores, haciendo que sus voces se luzcan cada vez más en cada canción.
La dirección de Diego Badaracco es extraordinaria. Los actores estan al 100% toda la función. La realidad es que es una obra muy exigida en todos los aspectos que requiere la comedia musical y se nota la impronta del director cuando lo ves interpretando a Gertrudis, un personaje que se lleva todos los aplausos del publico.
Junto a él también trabaja Charlie Guida, quien se encarga de la iluminación que es esencial en esta obra. Los apagones, la selección de luces para provocar tenebrosidad, fiesta, boda, muerte, son muy acertados y necesarios para que podamos transportarnos a donde nos quieren llevar. Para eso vamos a destacar la escenografia planteada por Julieta Gorgati quien decide no recargar el escenario de elementos y utilizar lo mínimo e indispensable, lo cual es acertado por que los actores logran captar con sus interpretaciones al público y no es necesario nada más. Por otra parte, la elección de maquillaje que tiene Luciana Ghio es corracta, marca caras bien blancas para distinguir los vivos de los muertos, pero después mezcla un poco de color para darle un poco vida a los personajes.
El dedo ¿Podrá un vivo casarse con un muerto? es una obra maravillosa que no pueden dejar de ver. Primeramente por que si bien, como mencionamos anteriormente, Diego Badaracco se muestra como un humorista impecable, todos los actores, desde los protagónicos hasta los chicos del ensamble, están perfectamente direccionados y tienen una energía incomparable desde el punto actoral extremo y lo vocal también.
Todos los sábados a las 20:30 en el Teatro la mueca.
Entradas por: http://www.alternativateatral.com/ficha_obra.asp?codigo_obra=37080
FICHA TÉCNICA:
Libro:Diego Badaracco
Actúan:Maria arratibel, Lucas Baca Cau, Diego Badaracco, Sol Cardozo, Lucrecia Cermelo, Maria Florencia salas, LucIana GhIo, Agostina Gil Farina, Florencia Latagliata, Sol Morales, María Luz Navarro, Malena Oriolo, Sol Orueta, Fernando Palladino, Matías Pitetti, Constanza Pontoriero, Xoana Solferino, Luciano Torres, Jerónimo Troncoso
Diseño de maquillaje:Luciana Ghio
Diseño de escenografía:Juliana Gorgati
Diseño de luces: Charlie Guida
Realización de escenografia: Juliana Gorgati
Música original:Esteban Escot
Stage Manager: Cintia Zaccolo
Fotografía:Nacho Lunadei
Diseño gráfico:Romina Juejati
Arreglos musicales:Esteban Escot
Producción ejecutiva: Damian Arcala, Cintia Zaccolo
Coreografía: Yanina Badaracco
Coach Vocal: Florencia Titaro